Publicado por Néstor Méndez Saldaña El Día miércoles, 2 de enero de 2013

"Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado lo nuevo!" 2 Corintios 5:17 NVI

Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!.

Pasamos muchos días, luego de las fiestas, comiendo pavo recalentado. Muchos llegan al punto de aburrirse de comer tanto lo mismo y otros disfrutan comer lo mismo durante varios días. Sin embargo, ¿Qué tiene que ver el texto con el título?

Nuestra vida como hijos de Dios a veces, sólo es recalentar y recalentar. Ya nos hemos acostumbrado a una vida tan monótona que ya no afecta, ya no mueve, ya no alegra.
Ahora bien, la vida de un cristiano no debe ser monótona. La vida de un hijo de Dios debe ser activa, debe ser nueva, debe ser en santidad. Todo lo que nosotros tenemos, todo lo que somos, le pertenece a Cristo. No hay nada fuera de Él, Dios gobierna todo lo que en nuestra vida hay.

Lastimosamente, hay muchos peros y piedras que no nos dejan levantar el vuelo, por completo, con Dios. Nuestro pecado, nos es un obstáculo para nuestra comunión con Él. Nosotros queremos crecer espiritualmente, pero ese pecado que ya hace años está, no nos deja saborear por completo la gloria de Dios.

¿Hemos nacido para ser felices? Nosotros como hijos de Dios, hemos nacido para gloria de Su nombre. Nosotros debemos dejar todo lo que a nosotros nos gusta, por vivir una vida para la gloria de Dios. Debemos de tener claro que no todo lo que hacemos agrada a Dios y no todo lo que agrada a los humanos agrada a Dios.

Te has puesto a pensar cómo sería tu vida si lucharas por vivir la santidad que Dios manda en Su palabra y no una vida llena de legalismo. El legalismo es pecado, le hace la vida al imposible al cristiano, le amarga la vida, no le permite disfrutar a Dios. Debemos entender que el legalismo es idolatría, ¿Cómo? Sí, porque antes estás poniendo palabras de hombres y no tienes primero la palabra de Dios.

Ya dejemos de comer recalentado, ya paremos de vivir un cristianismo monótono que se ha transformado en una religión. Dios no es recalentado, lo que Dios da, todo es nuevo cada mañana. Ya no permitamos que nuestro pecado haga un recalentado de nuestra comunión con Dios. Luchemos por vivir en santidad y darnos cuenta que así como hay deberes como hijos de Dios, Él tiene cosas hermosas para nosotros: Salvación, paz, sabiduría, paciencia, benignidad, etc.

|

¿Te Gusta este Blog? ¿Tienes una Recomendación?, ¡¡¡No Dudes en Dejarnos tu Comentario!!!...

Suscribirse a las Entradas | Suscribirse a los Comentarios